
Pues, despues de unas lindas vacaciones toca regresar de nuevo a la U. No me quejo realmente, mi Universidad es un lugar donde me gusta estar y donde paso bastante bien. Sólo que es algo nuevo realmente, este año vivo en un lugar más alejado y pues... me cambio de Major.
Creo que eso es lo que más me asusta de todo esto. Por años de años pensé que iba a ser mi carrera en Ingenieria Informática. Llegue a la Universidad y pues, mi primer semestre me fue bastante bien y sentía las cosas bastante sencillas. Pero, el segundo semestre llegó y me di cuenta, de repente un poco tarde (realmente no sé), que yo no iba a poder vivir de eso. No tenia que ver con la cuestión económica, realmente la carrera que había elegido era bastante rentable en varios paises; sólo que yo no veia así en mi futuro. La imagen de mi en una computadora creando programas no estaba clara y cada vez iba desapareciendo más y más.
Asi que, aunque para algunas pareciese una locura decidí cambiarme de carrera, por una no tan tradicional pero mucho mas conectada conmigo... Studio Arts. El arte siempre estuvo cerca de mi, siempre guste de dibujar, pintar, crear y pues ahora finalmente puedo hacerlo de una manera en la que nunca antes me habia imaginado. No he tenido muchas clases hasta ahora, pero he disfrutado de todas. Por el momento, se que va a significar bastante trabajo, pero eso es algo que estoy dispuesta a hacer.
Es ahora cuando me estoy dando cuenta de mi verdadera vocación, y lo importante que es el seguir tus sueños aunque la gente crea que no son factibles. Realmente todo lo que dicen de ser tu misma sin importar lo que opinen de ti es muy cierto. Estoy mas atareada que nunca, vivo mucho mas lejos de la U que antes y nunca me habia sentido tan bien en esta Universidad. Si tienen la oportunidad de seguir lo que quieren, no lo abandonen por miedo a no tener dinero, creanme que si lo hicieran algun rato se arrepentirian.
Les dejo mis dos primeras fotos, tomadas con una cámara hecha con una lata de café, sé que no son las mejores, pero creo que no están nada mal.

Con Amor,
Rox